Listen Without Prejudice Vol. II

Un universo personal e instranferible de intereses, aficiones y desvaríos capturado en este espacio. Cómics, cine, televisión, literatura, deportes, música... entra y escucha sin prejuicios.

sábado, 20 de mayo de 2006

La obra de Stephen King (III): Luces y sombras (Años 90)

La marcha triunfal que lleva King en los años 80 es imposible de mantener, y en los años 90 el escritor empieza a dar muestras de un cierto cansancio, alternando buenas novelas con otras que bajan el listón respecto al increíble nivel que llevaba hasta ese momento.

Sin embargo este descenso en su rendimiento no se aprecia en sus primeras novelas de la década. En 1990 publica Apocalipsis, la versión completa de la novela que se conocía como La danza de la muerte, una novela muy larga, que en algunos momentos se encuentra estirada pero que termina de forma muy aceptable y en conjunto deja buen sabor de boca, y la antología de relatos Cuatro después de la medianoche (que en España se publicó a su vez dividida en dos libros) que incluye historias tan buenas como “Los Langolieros” o “Ventana secreta, Jardín Secreto”.

Sus siguientes libros son dos de los mejores de esta época. Se trata de La Torre Oscura III: Las tierras baldías (1991), que mantiene gran parte de los elementos de
la segunda parte, y es una historia muy entretenida, y La tienda (1991), otra de mis novelas favoritas de King, en las que realiza una magistral caracterización de un pueblo entero, que se ve corrompido por el misterioso tendero de una tienda de artículos de segundo mano. Algunas partes de este libro son memorables.

Con sus posteriores obras, El juego de Gerald (1992) y Eclipse total (1992), si que se produce el mencionado bajón. No son malas novelas, pero no llegan al poderío de lo que estaba haciendo hasta ese momento. Son historias entretenidas, que se dejan leer, pero poco más, no atrapan ni emocionan. Son los primeros signos de que algo está cambiando.

En 1993 publica una nueva antología de cuentos, Pesadillas y alucinaciones. La calidad de estos relatos varía, pero hay algunos muy buenos como “El dedo móvil” o “La estación de lluvias”. En 1994 King vuelve a retomar el pulso con Insomnia, una novela muy conseguida con elementos fantásticos que explora el mundo que hay más allá de los sueños.

El retrato de Rose Madre (1995) supone un nuevo bandazo en la calidad de su producción, con una historia normalita sin más sobre una mujer que escapa de su marido maltratador y en cuya huída encuentra un cuadro con extrañas propiedades. En su siguiente trabajo, El pasillo de la muerte (1996) King experimenta con un curioso formato de publicación que fue respetado también en España, dividiendo la novela en seis libritos que fueron apareciendo de forma seriada.

También en 1996 realiza otro llamativo experimento. Publica dos libros, uno bajo su
nombre (Desesperación) y otro bajo el nombre con el que publicó algunas novelas en los años 70 y 80, Richard Bachman (Posesión). Ambos libros comparten los mismos protagonistas, pero en cada uno estos se enfrentan a una situación diferente y totalmente desconectada la una de la otra, de forma que los dos libros pueden leerse de forma independiente. En Desesperación vemos la odisea de unos viajeros atrapados en un pequeño pueblo perdido que está dominado por una espantosa fuerza demoníaca. En Posesión esta fuerza demoníaca se manifiesta en una tranquila calle de un barrio residencial, con los protagonistas convertidos ahora en los vecinos de esta calle. En ambos libros hay grandes dosis de violencia, terror, acción y gore, en un cóctel explosivo que sitúa estas obras entre las más salvajes de King.

En 1997 ve la luz La Torre Oscura IV: La bola de cristal, nueva entrega de la saga de La Torre Oscura, que es víctima de la inconsistencia del trabajo de King de estos años, ya que posiblemente sea la entrega más floja de la saga. El libro es un gigantesco flashback del protagonista principal de la historia, Roland de Gilead, de cuando era joven y conoció al amor de su vida en una misión. La historia es densa, extensa en detalles hasta la extenuación, lenta e incluso pesada en muchas fases, un libro que se atraganta y que le falta, en mi humilde opinión, ritmo y agilidad, aunque con un final bastante correcto, eso si.

Ninguno de los libros que le quedan a King por ofrecernos en esta década puede considerarse de lo mejor de su obra, antes bien, son el reflejo de un bache creativo en el que el autor parece inmerso. Su forma de escribir ha perdido la contundencia que tenía antes, perdiéndose en ocasiones en excesivos detalles que suelen entorpecer la lectura, demasiado densa en ocasiones. Son libros que se dejan leer, porque hasta el peor libro de King es mejor que lo que pueden ofrecer otros, pero ha perdido la brillantez pasmosa que tenía su pluma en tiempos pasados. De estos libros quizá el mejor sea Un saco de huesos (1998), una novela que se salva gracias a sus brutales últimas 100 páginas y el giro tremendo de los acontecimientos que tiene lugar en ellas, que compensan las anteriores 500 páginas de historia un tanto lenta. Sus otros libros de esta época, La chica que amaba a Tom Gordon (1999) y Corazones en la Atlántida (1999) pecan de los problemas ya comentados, aunque hay que destacar la estrecha relación del segundo de ellos con la gran saga de La Torre Oscura. También en 1999 publica La tormenta del siglo, una historia contada en forma de guión cinematográfico.
En resumen, una década con marcados altibajos en la calidad de sus obras, de las que solo algunas de ellas se mantienen a un nivel parecido a lo que hasta entonces venía ofreciendo (La tienda, Insomnia, Desesperación, Posesión…). Esta inestabilidad es también la que marca su producción a partir del año 2000

Próxima entrega: La Torre Oscura y otras historias (Años 00)

Episodios anteriores:
Los inicios fulgurantes (Años 70)
King desatado (Años 80)

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