La Torre Oscura VII: La Torre Oscura, de Stephen King.

Por fin, después de dos meses de lectura (son casi mil páginas), he terminado con el séptimo y último volumen de la Saga de La Torre Oscura, con el King pone punto final a la historia de la búsqueda de la Torre por parte de Roland y su grupo. La valoración final es muy buena, es un libro muy entretenido con algunas partes memorables. Poco a poco todos los misterios y tramas abiertas en los libros anteriores se van resolviendo, la mayoría de ellos de forma satisfactoria, orientando la historia hacia lo realmente importante, el viaje hacia la Torre.

En un libro tan largo hay tiempo para todo, pero la historia en general se mantiene con el suficiente ritmo para que no se haga pesada la lectura. Solo en un tramo de unas 100 páginas se hace un poco monótono, aunque pienso que puede estar hecho a propósito, coincidiendo con el trance por el que los personajes pasan durante esta parte. Tenemos algo de acción, aventuras, drama, terror, nuevos personajes y el destino final de los distintos protagonistas principales (Eddie, Susannah, Jake, Acho y el propio Roland). En algunas partes es un libro triste que llega a emocionar, King sabe cómo manejar a sus personajes y qué hacer con ellos, transmitiendo emociones que llegan al lector hasta hacerlas propias. Y el final de la historia, el auténtico final, es perfecto, tal y cómo dice el propio King en el epílogo, es el único final posible. Él avisa que podemos quedar decepcionados, pero desde luego no es mi caso, a mi me parece que es realmente bueno. Es un final que cierra la historia sobre sí misma y ofrece una sensación de círculo cerrado que da sentido a toda la historia.

El día que terminas de leerlo tienes una sensación rara, supone despedirte de unos personajes a los que conoces desde hace mucho tiempo y los has visto pasar por toda clase de situaciones. Y no es solo por estos dos meses, en mi caso hace unos 10 años que empecé a leer el primer libro (La hierba del diablo), así que durante estos años he visitado regularmente el mundo de Roland. Ahora ya eso acabó, ya hemos visto todo lo que había que ver, y da un poco de pena.

Ahora, a ver si me pongo al día con la pila de tebeos que se me ha ido acumulando durante estos dos meses.