El submarino se hunde.
Había una vez un equipo modesto que llegó a la semifinal de toda una Copa de Europa. Y en el partido de vuelta, después de perder en la ida por 1-0, tienen la oportunidad de oro de empatar la eliminatoria con un penalti (inexistente) en el minuto 89. Y he aquí que el mejor jugador del equipo toma los galones, se arma de valor y lo tira. Lo falla. La tragedia. Y el equipo modesto despierta de su sueño. La final se esfuma.
Definitivamente, este hombre eligió un mal día para dejar de esnifar pegamento:
"Vaya cagada"
Definitivamente, este hombre eligió un mal día para dejar de esnifar pegamento:
"Vaya cagada"
Etiquetas: Deportes
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