Valverde de nuevo a la carga.

Alejandro Valverde, ciclista murciano del equipo Illes Balears, ha vencido hoy en una de las pruebas importantes del calendario anual, la clásica Flecha Valona, por delante del también español Samuél Sánchez. Ha podido mantenerse en el grupo de favoritos hasta el final y apuntarse la victoria gracias a su punta de velocidad.

Lo cierto es que admiro mucho a Valverde, no solo porque sea de la tierra, también porque es un ciclista como la copa de un pino que está experimentando en estos últimos años una progresión brutal que, esperemos, le lleve a los más grandes triunfos dentro del mundo del ciclismo. El año pasado una lesión en su rodilla izquierda le apartó de la competición justo en el momento más inoportuno, cuando iba 5º del Tour y acababa de ganarle una etapa espectacular al mismísimo Lance Armstrong. Se perdió también La Vuelta, pero apareció a tiempo para ganar una medalla de plata en los Mundiales. Y es que esa es la esencia de Valverde, un corredor polivalente que tanto gana una etapa de alta montaña en el Tour como consigue una medalla al sprint. Su único punto débil es la contrarreloj, pero leí que este invierno había estado entrenando específicamente esta modalidad.

Esperemos que con todas estas cualidades Valverde sea una de las más firmes opciones de este año para aspirar a la victoria en el Tour de Francia, teniendo en cuenta que este año el todopoderodo Armstrong ya no está. Calidad, clase y garra no le faltan.