ComicLand: Poniendo a parir el Superman de Byrne.
Vaya por delante que a mi Superman es un personaje que nunca me ha gustado mucho. Me parece demasiado poderoso y demasiado perfecto como para ser interesante. Además yo, Marvelita de toda la vida y a mucha honra, nunca he tenido mucho interés por comprar tebeos suyos. De sus películas me gusta mucho la primera, la buena, con Richard Donner dirigiendo y Reeve en las mayas rojas y azules. Las siguientes de las antiguas son cada vez peores, y la que han sacado este año, Superman Returns, fue un poco decepción como ya comenté porque me parece que el personaje está desaprovechado, el guión es muy flojo y además es una copia descarada, solo que con más efectos especiales, de la original.
Por todo ello Superman siempre ni fu ni fa, pero navegando por distintos blogs y páginas siempre he leído que la etapa realizada por Byrne, en concreto la miniserie “El hombre de acero” estaba muy bien y como me pasa tantas otras veces, me picó el gusanillo de leerlo a ver que tal. Hace un par de años, o quizá menos, me hice con los primeros números en “formatos digitales alternativos” (vamos, que me los bajé de Internet) y la verdad es que quedé horrorizado.
El Superman de Byrne, al menos en sus primeros números, es un truño total. La historia, que actualiza el origen de Superman, es muy floja. En primer lugar, los argumentos son de una sencillez vergonzosa, casi para niños. El personaje de Superman cae mal, es un flipao con poderes que les vacila a los malos y va de chulito-piscinas con Lois Lane, siempre con la sonrisa confiada en la boca y una actitud de “me molo un montón” que hace muy difícil que te caiga bien. Pero es que además en estos primeros números las increíbles amenazas a las que se enfrenta son raterillos de medio pelo, ladrones de poca monta y terroristas comunes que el Supes despacha sin despeinarse y con la actitud antes mencionada. Eso se traduce en historias sin emoción ninguna que aburren y que son tan entretenidas como ver crecer la hierba.
Eso fue, como digo, hará unos dos años. Pero este verano Planeta, al rebufo (aunque un poco tarde) de la peli ha sacado un coleccionable del personaje que arranca precisamente con esta miniserie. He leído varias veces que esta es la mejor etapa del personaje y, animado por las ofertas de lanzamiento, he decidido comprarlo, con dos intenciones: releer la miniserie de El Hombre de Acero, a ver si esta segunda vez no me parece tan mala, y sobre todo ver si mejora un poco conforme pasan los números. Respecto a lo primero, me reafirmo, es mala de cojones. Como la cosa no mejore rápido en los próximos números que le voy a dar de margen (hasta el 5 o así) haré lo mismo que con el coleccionable de Batman (otro horror): puerta y a otra cosa.
Por todo ello Superman siempre ni fu ni fa, pero navegando por distintos blogs y páginas siempre he leído que la etapa realizada por Byrne, en concreto la miniserie “El hombre de acero” estaba muy bien y como me pasa tantas otras veces, me picó el gusanillo de leerlo a ver que tal. Hace un par de años, o quizá menos, me hice con los primeros números en “formatos digitales alternativos” (vamos, que me los bajé de Internet) y la verdad es que quedé horrorizado.
El Superman de Byrne, al menos en sus primeros números, es un truño total. La historia, que actualiza el origen de Superman, es muy floja. En primer lugar, los argumentos son de una sencillez vergonzosa, casi para niños. El personaje de Superman cae mal, es un flipao con poderes que les vacila a los malos y va de chulito-piscinas con Lois Lane, siempre con la sonrisa confiada en la boca y una actitud de “me molo un montón” que hace muy difícil que te caiga bien. Pero es que además en estos primeros números las increíbles amenazas a las que se enfrenta son raterillos de medio pelo, ladrones de poca monta y terroristas comunes que el Supes despacha sin despeinarse y con la actitud antes mencionada. Eso se traduce en historias sin emoción ninguna que aburren y que son tan entretenidas como ver crecer la hierba.
Eso fue, como digo, hará unos dos años. Pero este verano Planeta, al rebufo (aunque un poco tarde) de la peli ha sacado un coleccionable del personaje que arranca precisamente con esta miniserie. He leído varias veces que esta es la mejor etapa del personaje y, animado por las ofertas de lanzamiento, he decidido comprarlo, con dos intenciones: releer la miniserie de El Hombre de Acero, a ver si esta segunda vez no me parece tan mala, y sobre todo ver si mejora un poco conforme pasan los números. Respecto a lo primero, me reafirmo, es mala de cojones. Como la cosa no mejore rápido en los próximos números que le voy a dar de margen (hasta el 5 o así) haré lo mismo que con el coleccionable de Batman (otro horror): puerta y a otra cosa.
Etiquetas: Cómics
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