Zapatillas.
El pasado sábado 23 El canto de loco llenó la Plaza de toros de Murcia en uno de los últimos conciertos de su gira Zapatillas. Como ellos mismos dicen, no son los que mejor cantan ni los que mejor tocan, pero han sabido encontrar la fórmula con la que llegan a un amplio sector del público gracias a ritmos pegadizos, contundentes y guitarreros y a letras directas y gamberras.
Este grupo madrileño con una corta carrera de unos seis años ha visto como su popularidad ha ido creciendo con cada uno de sus discos, constituyendo un auténtico punto de inflexión el tercero de ellos, Estados de ánimo, y especialmente el primer single del disco, “La madre de José”, la canción mediática que todo grupo o cantante necesita para lanzarse finalmente al estrellato.
Hay que decir que este aumento de popularidad se ha visto también reflejado en el precio de las entradas, hace apenas dos años nos costó ir a verlos 6 euros anticipada y 10 en taquilla y en este concierto la cosa ha subido ya a 23 anticipada y 27 el mismo día. Un dato bastante elocuente que seguro los pone en el selecto grupo de los superventas españoles que pueden permitirse semejantes precios (con Alejandro Sanz, Estopa, Amaral… que seguro que sus conciertos rondan también por ahí).
¿El concierto?. Pues lo esperado una vez has visto ya alguno del grupo. Muy entretenido, repasando las canciones de su último disco y los grandes éxitos de los anteriores. La estructura del concierto sencilla, sin complicaciones, abriendo con unos cuanto temas de los “cañeros” (abren con “Volverá”, siguen con “A contracorriente”, “Volver a disfrutar”…) para bajar después el ritmo con varios de los temas más lentos y las baladas (quizá abusan de encadenar demasiadas de estas canciones seguidas, hace que le falte un poco de ritmo en la parte central del concierto). Dentro de estas destacar la versión de “Soldadito marinero” del grupo Fito y Fifipaldis, una auténtica sorpresa muy celebrada por el público. Después vuelven a subir el ritmo con “Insoportable” hasta terminar esta primera parte con “La madre de José”, momento que aprovechan para tomarse un minidescanso y volver a salir para terminar el repertorio con temas como “Ya nada volverá a ser como antes” o “Besos” y cerrar el concierto con “Zapatillas” y subiendo a alguien del público (en este caso a una niña) para que Dani Martín le regale las suyas. De todo el repertorio, yo eché de menos algunas canciones como “No quiero nada” y especialmente “Crash”, que para lo corta que es y la duración total del concierto, una hora y tres cuartos más o menos ya podrían incluirla.
El público totalmente entregado, cantando, bailando y aplaudiendo todo el rato. Como digo, no son los que mejor cantan ni los que mejor tocan, pero a nadie parece importarle lo más mínimo.
Este grupo madrileño con una corta carrera de unos seis años ha visto como su popularidad ha ido creciendo con cada uno de sus discos, constituyendo un auténtico punto de inflexión el tercero de ellos, Estados de ánimo, y especialmente el primer single del disco, “La madre de José”, la canción mediática que todo grupo o cantante necesita para lanzarse finalmente al estrellato.
Hay que decir que este aumento de popularidad se ha visto también reflejado en el precio de las entradas, hace apenas dos años nos costó ir a verlos 6 euros anticipada y 10 en taquilla y en este concierto la cosa ha subido ya a 23 anticipada y 27 el mismo día. Un dato bastante elocuente que seguro los pone en el selecto grupo de los superventas españoles que pueden permitirse semejantes precios (con Alejandro Sanz, Estopa, Amaral… que seguro que sus conciertos rondan también por ahí).
¿El concierto?. Pues lo esperado una vez has visto ya alguno del grupo. Muy entretenido, repasando las canciones de su último disco y los grandes éxitos de los anteriores. La estructura del concierto sencilla, sin complicaciones, abriendo con unos cuanto temas de los “cañeros” (abren con “Volverá”, siguen con “A contracorriente”, “Volver a disfrutar”…) para bajar después el ritmo con varios de los temas más lentos y las baladas (quizá abusan de encadenar demasiadas de estas canciones seguidas, hace que le falte un poco de ritmo en la parte central del concierto). Dentro de estas destacar la versión de “Soldadito marinero” del grupo Fito y Fifipaldis, una auténtica sorpresa muy celebrada por el público. Después vuelven a subir el ritmo con “Insoportable” hasta terminar esta primera parte con “La madre de José”, momento que aprovechan para tomarse un minidescanso y volver a salir para terminar el repertorio con temas como “Ya nada volverá a ser como antes” o “Besos” y cerrar el concierto con “Zapatillas” y subiendo a alguien del público (en este caso a una niña) para que Dani Martín le regale las suyas. De todo el repertorio, yo eché de menos algunas canciones como “No quiero nada” y especialmente “Crash”, que para lo corta que es y la duración total del concierto, una hora y tres cuartos más o menos ya podrían incluirla.
El público totalmente entregado, cantando, bailando y aplaudiendo todo el rato. Como digo, no son los que mejor cantan ni los que mejor tocan, pero a nadie parece importarle lo más mínimo.
Etiquetas: Música
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