El Tour y el ciclismo agonizan.

Las consecuencias de la "Operación Puerto", la operación llevada a cabo por la policía española para desactivar una trama organizada que supervisaba y facilitaba el dopaje de varios ciclistas, han explotado con consecuencias devastadoras a sólo unas horas para que arranque la edición del Tour de Francia de este año.

El levantamiento del secreto de sumario del caso ha dado lugar a una lista pública de corredores que supuestamente utilizaban sustancias dopantes bajo la supervisión de los principales responsables de la trama. En dicha lista no hay ni muchos menos corredores de segunda fila, sino las principales figuras del ciclismo mundial, como Ivan Basso, Jan Ullrich, Francisco Mancebo, Oscar Sevilla, Joseba Beloki, entre otros muchos. A esto se une la expulsión de hace unos días del equipo Astana-Wurth, en el que milita otro de los grandes, el kazajo Vinokourov.

La respuesta de la organización del Tour no se ha hecho esperar: todos expulsados de la ronda gala, aunque algunos corredores, como Ullrich o Sevilla ya habían sido apartados por su propio equipo (el T-Mobile). Es un golpe de muerte no solo para la ronda gala, sino para todo el ciclismo, el que los grandes campeones de este deporte y la mayoría de grandes favoritos para hacerse con el Tour de este año se vean implicados en esto. De momento la perla del ciclismo español, Alejandro Valverde, no se ha visto implicado, aunque su participación queda deslucida por privarle del enfrentamiento con sus grandes rivales.

Estaba preparando un post donde repasaba los principales favoritos para esta edición, pero la mayoría de ellos no van a participar, asi que lo dejaré estar. Es un palo muy fuerte y una decepción para los aficionados el ver cómo este deporte cada vez se hunde más con todo este asunto del dopaje. Una pena.