La jubilación de Zidane.
Se decía que nadie podía jubilar a Zidane viendo la trayectoria de su equipo y la de él mismo en el Mundial. Y era verdad. El único que podía jubilarle era él mismo, y así lo hizo, autoexpulsándose del partido. Porque da igual lo que dijera Matarazzi, que si era un terrorista o no se qué de su hermana (algunas de las hipótesis barajadas), un jugador de su clase en unos de los momentos cruciales de su carrera ha de mantener los nervios y pasar de estas provocaciones. No es la primera vez que le pasa. Tanto con su selección, como con la Juventus, como con el Real Madrid, el francés ha ido protagonizando de forma periódica episodios similares de agresiones a rivales, solo que la repercusión mediática de esta es mucho mayor, el dia de su despedida como jugador profesional en toda una final de la Copa del Mundo. Está claro que, tanto para lo bueno como para lo malo, Zidane era (y hablamos ya en pasado porque oficialmente hoy ya está retirado) el más grande.
Ah, si, e Italia ganó la Copa.
Etiquetas: Deportes
1 comentarios:
A las 2:43 p. m. , Anónimo ha dicho...
Que foto más simbólica...
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