Listen Without Prejudice Vol. II

Un universo personal e instranferible de intereses, aficiones y desvaríos capturado en este espacio. Cómics, cine, televisión, literatura, deportes, música... entra y escucha sin prejuicios.

domingo, 27 de noviembre de 2005

El Madrid deambula por La Liga.

Que partido más raro ha jugado hoy el Madrid. Con el resultado final de 2-2 frente a la Real Sociedad en San Sebastián no sé si ha jugado bien o mal. Y eso porque a prácticamente 5 minutos del final perdía 2-0 y en un par de chispazos ha conseguido igualar el partido.

En la primera parte el Madrid ha jugado aceptablemente bien, con un donimio algo insulso pero que le ha permitido tener algunas ocasiones de gol. Este no ha llegado y entonces el árbitro se ha inventado un penalti a favor de la Real Sociedad que ha empezado a complicar las cosas. El Madrid no ha sabido reaccionar y al poco de la segunda parte ha caído el segundo en un balón en el área que la defensa no ha atinado a sacar. 2-0 y el partido que se iba al garete, y con él seguramente la cabeza de Luxemburgo. Y encima echan a Sergio Ramos por doble amarilla. Cuando la cosa estaba más negra, Luxe se ilumina y cambia a Robinho por Raúl Bravo, seguramente para tapar agujeros detrás, pero perdiendo 2-0 no parece tener mucho sentido.

Sin embargo, la suerte ha sonreído (más o menos) esta vez, y el propio Raúl Bravo sobre el minuto 40 ha marcado en un barullo dentro del área, y apenas unos segundos después Zidane ha fusilado un balón que había quedado suelto tras un rechace de la defensa. Ver para creer. El Madrid salva el culo, y sobre todo Luxemburgo, con un puntito que a mi, de todas maneras, me sigue sabiendo a poco.

Y es que el empate ha sido fruto de dos chispazos, como digo, más que de un buen juego. Vale que el árbitro ha perjudicado con un penalti inexistente y con una segunda amarilla a Ramos muy rigurosa, pero este Madrid tiene muchas carencias que salen a la luz en cuanto se le aprieta un poco o las cosas no van bien. Carencias a la hora de sacar la pelota, de construir juego, de marcar goles (Robinho no le mete un gol al arcoiris)... El equipo está partido, hay jugadores "de ataque" y "de defensa", pero apenas centrocampistas.

Por cierto, dice Roberto Carlos que piensa en irse a Brasil, que ya está cansado de tanta presión. Perfecto. Que se vaya. Hace tiempo que da la sensación que todo se la suda (este hombre ya lo ha ganado todo) y que se lo toma incluso a pitorreo cuando dice que "en tres semanas líderes". Debe de estar drogado o algo. Además que no da una, balón que coje balón que pierde. Roberto Carlos va para abajo sin frenos y no estaría mal que se eclipsara del todo ya en su país natal.

Y a todo esto, el Barça a lo suyo. Ha arrollado al Racing 4-1 y ya está a 6 puntos. Habrá que tener fe.

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