Openings.

El "opening" es la entradilla de las series donde aparecen los actores protagonistas y generalmente también los creadores de la misma. Suele durar en torno a un minuto o así y para los seguidores habituales de la serie la música que lo acompaña se convierte en una especie de "himno" al que se le coge mucho cariño. Voy a repasar a continuación los openings de las principales series que he visto o que tengo a medio ver en la actualidad.

Friends. Mítica y archiconocida canción a cargo del grupo The Rembrandts (del que por cierto no he oído nada más en mi vida), toda optimismo y buen rollo que con solo escucharla te levanta el ánimo, a buen seguro por su asociación con esta maravillosa serie.



Buffy Cazavampiros. Guitarrera y contundente intro a una de las series más frikis del panorama televisivo, que te mantiene pegado a la pantalla desde que arranca esta pegadiza melodia (pongo la de la temporada 5 porque es en la que aparecen casi todos los personajes principales de la serie)



Angel. Melodía cargada de violines que transmite misterio, inquietud y cierta oscuridad que le viene como anillo al dedo a esta genial serie que nació como spin-off de Buffy pero que iguala en calidad y en algunos momentos incluso supera.



Firefly. Tengo una debilidad especial por este opening de la malograda (de forma totalmente injusta) serie sobre los "vaqueros del espacio". Ritmo pausado al estilo country.



Perdidos. Con esta serie hay un problema fundamental... ¡qué no tiene opening!. Pero hay muchos frikis que tienen habilidad y tiempo libre y que cuelgan en internet producciones caseras que bien podrían hacer las veces de opening oficial.



Ally McBeal. Esta serie es algo más antigua pero llena de personajes entrañables para mí (aunque es cierto que decae mucho en las dos últimas temporadas). Vonda Shepard, que según dice se llevaba muy mal con la protagonista de la serie, pone voz y melodía a casi toda la banda sonora de la serie y, cómo no, también al opening, de género muy pop.



Dragon Ball Z. Una de las series de mi vida, tanto de niño como de adulto, que no puede faltar por aquí. Pongo la versión en valenciano (la que echaban por canal 9) porque para mi esa es la versión que me recuerda con total claridad a aquellos años en los que babeaba delante de la televisión alucinando con Goku y compañia.

De nuevo en la red.

Bueno, al final la transición Telefónica-Orange no ha sido tan traumática, y se ha saldado con un balance aceptable de 4 días sin conexión a internet, una tarde de montaje e instalación y un par de quebraderos de cabeza fruto de un cable mal puesto, felizmente solucionado (esperemos) tras un llamada al servicio técnico de Orange. Así que en principio ya está todo listo y funcionando.

En estos días que he estado fuera de conexión señalar que he sido fiel a mi cita anual con los problemas de garganta, manifestados este año por una inflamación acompañada de fiebre y diversas molestias físicas que por suerte parece que no va a derivar en una farigitas tan chunga como la del año pasado.

Si hubiera tenido conexión estos días es probable que hubiera dedicado un post al palo que el Madrid de baloncesto se llevó en la final de la Copa del Rey a manos del Barcelona o las risas que me he hechado con la última del Simpático Eto´o negándose a jugar los últimos minutos del partido contra el Rácing y poniendo luego a parir a todo lo que se movía (llamó a Rijkaard "mala persona" por decir públicamente que no había querido salir a jugar). No sé si es más divertido eso o el hecho de que después todo el entorno azulgrana (presidente, director deportivo, entrenador...) se hayan bajado los pantalones y hayan tragado esas palabras como si no hubiera pasado nada. En fin, ellos sabrán.

ComicLand: Vuelven las reseñas.

Retomo de nuevo las reseñas de los cómics que voy leyendo, algo que ya hice hace una temporada. Para esta nueva etapa he cambiado la puntuación numérica que antes ponía por una calificación basada en cinco categorías. Estas son, de más calidad a menos:

1-POM: Puta Obra Maestra. Reservada para las maravillas del género.

2-Muy Recomendable: buenos tebeos que, sin llegar a ser POM, están bastante bien.

3-Para pasar el rato: ni fu ni fa, ni chica ni limoná. Tebeos que se leen, entretienen un rato y a la estantería.

4-Poco Recomendable: tebeos malillos que con seguridad te arrepientes de comprar.

5-¡Huid, insensatos!: tebeos infumables que no valen ni el papel en el que están impresos.

Y sin más rollos, vamos con el primer comentario, dedicado al tomo de Las hijas del dragón


Edición original: Daughters of The Dragon Nº 1 a 6 USA
Fecha de edición: enero de 2007
Guión: Jimmy Palmiotti, Justin Gray
Dibujo: Khari Evans
Tinta: Jimmy Palmiotti










Debo reconocer que me pillé este tomo un poco a ciegas. No pensaba hacerlo, pero en la tienda lo hojeé y me llamó la atención, así que al saco. ¿Arrepentido? Pues mitad si y mitad no. Por un lado se trata de una historia puramente palomitera, de peleas, tiros y acción sobre una base argumental simple que recuerda a típicas películas de acción protagonizadas por Stallone, Van Damme o Bruce Willis. Es una lectura entretenida y ligerita. Por otro lado, su escasa trascendencia es al mismo tiempo su principal punto en contra.

En el apartado gráfico, el debutante Evans se defiende con buenas maneras y en general es “generoso” en las proporciones femeninas (ejem), constituyendo uno de los principales atractivos del tomo la presentación de bellas señoritas en diversas posturas (de combate, mal pensados). Donde la cosa definitivamente no tira es en la coreografía de las peleas, bastante confusas y poco fluidas, defecto señalado de la obra que podría ser atribuido tanto al dibujante como a los guionistas.

En definitiva una lectura sin más pretensiones que entretener y que, sin llegar a impactar ni emocionar, tampoco molesta.

Calificación: Para pasar el rato.

ComicLand: ¡Abandono los 4 Fantásticos!

Jeje, siempre quise decir eso.

El caso es que vivimos tiempos oscuros para los coleccionistas de comics. El alto número de novedades que sufrimos cada mes y el aumento en los precios nos obliga a tomar drásticas decisiones. Llega el momento de descartar colecciones para ajustar presupuestos. Los criterios de exigencia suben y un tebeo tiene que compensar tanto a nivel de contenido como de formato para seguir en la lista de la compra. En mi caso los damnificados de este reajuste son:

Los 4 Fantásticos. Este tenía desde el principio todos los números y ha sido el primero en caerse. Tiene muchos puntos en contra: los 4F nunca me han apasionado mucho y piqué solo por los guiones de Straczynsky, lleva de complemento la serie MK:4 cuyos números van de lo intrascendente a lo penoso y encima la suben de precio. Hasta la vista.

Doom Patrol. Empezó gustándome, cosa que me extrañó porque el señor Morrison no es santo de mi devoción, pero número a número va perdiendo originalidad y frescura y se me está haciendo un poco cansina. Además el dibujo me resulta bastante flojo. Me bajo en el 12.

Clásicos DC: Nuevos Titanes. La decisión más dolorosa. La serie no está mal y los dibujos de Pérez son sencillamente geniales, pero en este caso el mayor peso en la decisión lo tiene el formato. Es muy cara para incluir solo 4 números americanos y encima en tamaño reducido. En otras condiciones seguiría con ella, pero en este momento hay que ponerse serios. Me bajo en el 10.

Y de momento esto es todo, teniendo en cuenta que dejé el coleccionable de los X-Men allá por el 18, porque no tenía tiempo de seguirlo al día y ojeando los últimos números me da que no me iban a gustar, y que ahora miro con lupa los tomos que caen al mes, dejándome muchas cosas fuera, al igual que me pasa con las series de DC/Planeta.

Dejando estas tres series me ahorro la nada despreciable cifra de 14,30 € para invertir en otras cosas. La siguiente en el punto de mira es… Sandman. Mucha gente considerará esto como sacrilegio porque está considerada como una de las POM del género, pero en mi caso leído hasta el número 6 no termino de pillarle el punto, y si sigo con ella es por las referencias tan buenas que tengo de la serie. Así que de momento le daré más margen, a ver que tal.