El descuido de Letizia.

No he podido evitarlo. Ha sido conocer la existencia de este video y sentir la irresistible necesidad de colgarlo. Es que tiene un algo... no todos los días podemos ver a toda una princesa, futura reina de este nuestro hermoso y gran país, en tal situación. Podéis verlo, pero bajo vuestra responsabilidad:

El descuido de Letizia.

Espero que después de esto no caiga sobre mi la Guardia Real por atentar contra la honestidad de nuestra inmaculada princesa. Por si acaso... ¡¡viva España!!, ¡¡viva el príncipe y su princesaaaa!! (gritos para demostrar mi lealtad al país y nuestra honorable Casa Real).

Celebramos el post 100.

Hoy estamos de celebración, ya que con este post alcanzamos la mágica cifra de los 100 post colgados en este blog desde su nacimiento hace ya casi siete meses (una media de 3 - 4 por semana, que no está mal). En estos 100 post se ha tocado un poco todo tipo de temas: deportes, cine, literatura, comics, música, televisión...

Y como siempre que tengamos algo que celebrar, es la musa oficial del blog, "La Jessi" (que por cierto hace tiempo que no aparece por aquí) la que nos oficia de "maestra de ceremonias" con su espectacular belleza y saber estar.

Después de semejante hermosura desatada, poco más queda por decir. Nos vemos en el post 200.

Basket, una buena y otra mala.

Empecemos por la mala. El R. Madrid de baloncesto ha cerrado hoy una discreta temporada tras perder el cuarto partido de la serie de cuartos que le enfrentaba al Barcelona. Las razones de esta derrota hay que buscarlas, en primer lugar, en que el Barcelona es hoy por hoy mejor equipo que el Madrid, justo es reconocerlo, y lo ha venido demostrando durante toda la temporada, pero el otro factor decisivo ha sido sin duda la plaga enorme de lesionados (Rakocevic, Gellabale, Hervelle, Hamilton...) que ha obligado al Madrid durante toda la eliminatoria a jugar con lo mínimo y sin un banquillo de garantías. Con el concurso de todos estos jugadores quizá la diferencia no hubiera sido tanta y hubiéramos presenciado una serie más igualada, porque lo cierto es que, salvo en la segunda mitad del tercer partido, el Barcelona ha sido superior. La eliminación es doblemente dolorosa, porque además de apartar al equipo de la lucha por el título, el caer tan pronto tiene la consecuencia directa de que el año próximo los blancos se quedan fuera de la Euroliga. Todo un revés deportivo y económico para esta sección que, salvo casos puntuales como el año pasado en que se conquistó el título de la ACB, hace ya varios años que deambula sin pena ni gloria por el baloncesto español.

Y vayamos con la buena. El Polaris World Murcia de baloncesto (el CB Murcia de toda la vida) es desde hoy nuevo equipo de la ACB, tras ganar el quinto y último partido de la serie al CAI Zaragoza. Ambos equipos han protagonizado una eliminatoria espectacular y plagada de buen juego. Tras el palo de perder su primera oportunidad de ascender el pasado jueves en su propia cancha cuando lo tenía todo a favor, el Murcia se ha recuperado anímicamente y ha conseguido la victoria en la cancha rival, y la victoria más importante además, ante un CAI que ha plantado cara en todo momento. El resultado ha sido un partido muy emocionante y espectacular, con prórroga incluída, en la que el Murcia ha conseguido al principio una pequeña ventaja de 5 ó 6 puntos que ha podido mantener hasta el final frente a los envites de los zaragozanos (90-99 ha sido el resulatdo final). Una victoria que cumple el sueño de ver de nuevo al Murcia entre los más grandes del baloncesto español. Esperemos que sea por mucho tiempo.

La Torre Oscura VII: La Torre Oscura, de Stephen King.

Por fin, después de dos meses de lectura (son casi mil páginas), he terminado con el séptimo y último volumen de la Saga de La Torre Oscura, con el King pone punto final a la historia de la búsqueda de la Torre por parte de Roland y su grupo. La valoración final es muy buena, es un libro muy entretenido con algunas partes memorables. Poco a poco todos los misterios y tramas abiertas en los libros anteriores se van resolviendo, la mayoría de ellos de forma satisfactoria, orientando la historia hacia lo realmente importante, el viaje hacia la Torre.

En un libro tan largo hay tiempo para todo, pero la historia en general se mantiene con el suficiente ritmo para que no se haga pesada la lectura. Solo en un tramo de unas 100 páginas se hace un poco monótono, aunque pienso que puede estar hecho a propósito, coincidiendo con el trance por el que los personajes pasan durante esta parte. Tenemos algo de acción, aventuras, drama, terror, nuevos personajes y el destino final de los distintos protagonistas principales (Eddie, Susannah, Jake, Acho y el propio Roland). En algunas partes es un libro triste que llega a emocionar, King sabe cómo manejar a sus personajes y qué hacer con ellos, transmitiendo emociones que llegan al lector hasta hacerlas propias. Y el final de la historia, el auténtico final, es perfecto, tal y cómo dice el propio King en el epílogo, es el único final posible. Él avisa que podemos quedar decepcionados, pero desde luego no es mi caso, a mi me parece que es realmente bueno. Es un final que cierra la historia sobre sí misma y ofrece una sensación de círculo cerrado que da sentido a toda la historia.

El día que terminas de leerlo tienes una sensación rara, supone despedirte de unos personajes a los que conoces desde hace mucho tiempo y los has visto pasar por toda clase de situaciones. Y no es solo por estos dos meses, en mi caso hace unos 10 años que empecé a leer el primer libro (La hierba del diablo), así que durante estos años he visitado regularmente el mundo de Roland. Ahora ya eso acabó, ya hemos visto todo lo que había que ver, y da un poco de pena.

Ahora, a ver si me pongo al día con la pila de tebeos que se me ha ido acumulando durante estos dos meses.

El camino triunfal hacia los cuartos de final: Los Himnos.

Si el otro día repasábamos los héroes seleccionados para defender la gloriosa camiseta roja de España, hoy toca repasar los himnos que nos van a acompañar durante estas semanas (hasta esos cuartos de final).

En primer lugar el himno "oficial", la versión que el artista revelación del año, El Koala, ha hecho de su mega-hit "Opá, viazé un corrá" por encargo de La Sexta, y que podemos oir a todas horas.

Y segundo, mucho más suculento, el himno real que todos los aficionados nos olemos ante la perspectiva de una nueva debacle, que para delirio del personal fusiona, en apenas dos minutos, dos grandes éxitos actuales. Pincha aquí (y no te descojones mucho, hombre, que la cosa es seria).

El código Da Vinci.

Ayer fui al cine a ver El código Da Vinci, y la verdad es que no entiendo las furibundas críticas que tanto la prensa especializada como el público le están dedicando, tachándola de aburrida, sosa, insustancial, confusa y pretenciosa. Yo que he leído algunas de estas críticas fuí a verla con cierto escepticismo, preparado para lo peor, pero creo que precisamente por eso me he llevado un buen sabor de boca, porque no esperaba mucho.

Como digo, a mi si me gustó, no se me hizo lenta ni me aburrí. Tampoco entiendo las críticas de que el argumento no se entiende muy bien, cuando en el fondo es bastante simple (dos fracciones enfrentadas, cada una con sus intereses: unos intentando proteger el secreto de la estirpe de Cristo y los otros intentando acabar con él para que no destruya los cimientos de la Iglesia Católica). La historia lleva un ritmo constante, eso sí, sin grandes sobresaltos, con un par de giros de guión interesantes (aunque un poco previsibles, eso también). La historia está adornada con brillantes flashbacks que acompañan a las diversas explicaciones que dan los protagonistas, lo que constituye sin duda otro de los puntos fuertes de la película.

Curiosamente, de los actores el más flojillo en Tom Hanks, y digo curiosamente porque es un actor como la copa de un pino que se sale en casi todas sus peliculas, pero aquí parece ir a medio gas todo el rato, no brilla mucho, como si no se sintiera cómodo en el papel. La otra protagonista principal, Audrey Tautou, cumple aunque también sin grandes alardes. Donde realmente destaca la cinta es en el plantel de secundarios, empezando por un soberbio Ian McKellen que se sale y da vida al mejor personaje de la película, un Alfred Molina también muy acertado en sus escasas apariciones, Jean Reno (un policia francés... ¿acaso podría ser otro actor?) y Paul Bettany que terminan de cerrar un reparto de lujo que da mucha consistencia a la película.

En definitiva una cinta entretenida, que se deja ver, al margen de las polémicas levantadas por su espinoso argumento (y es que casi todo lo relacionado con la Iglesia suele ser espinoso... sobre todo cuando se sacan los pies del tiesto).

Lo mejor: Ian McKellen y en general todos los secundarios; los flashbacks; el tono científico y de "es posible" de la historia (aunque esto será mérito de Dan Brown, no lo sé porque no he leído el libro).

Lo peor: es previsible; el final es un poco anticlimático.

Eurovisión 2006: de vergüenza ajena.

Ayer tuvo lugar la celebración del Festival de Eurovisión, ese programa-concurso en el que unos cantantes desconocidos y destinados al olvido cantan unas canciones que jamás volveremos a escuchar (en muchas ocasiones por suerte). En representación de nuestro ilustre país participaron Las Ketchup (¡si, sucedió!, nosotros lo vimos), convertidas en cuarteto tras la incorporación de la hermana que faltaba (a saber dónde estaría metida antes), con la canción "Bloody Mary". Hasta aquí todo normal. No voy a comentar la habilidad para el canto de estas hermanitas, porque seguro que cantan mejor que yo, pero lo que si es cierto es que la canción elegida es simplemente HO-RRO-RO-SA, mala con avaricia. Y no solo lo pienso yo, sino toda Europa, porque tras las votaciones España quedó la 21 (de 24... si, pudo ser peor) y gracias a los 12 puntos que nos dió Andorra, que casi ni cuentan. Una canción estúpida con un estribillo que chirría a los oídos, ese "duti free" susurrado y ridículo que da ganas de tirarse por la ventana.

Y no solo eso, la puesta en escena también muy floja, con las cuatro perlas dando vueltas absurdas alrededor de unas sillas giratorias una y otra vez, muy tensas, nerviosas, con la cara presa de la tensión, acartonadas y rígidas. Supongo que de cantar en la plaza de su pueblo a hacerlo en Eurovisión hay un salto considerable. ¿De verdad no había nada mejor para mandar?, ¿esto es lo único que se puede preparar para no hacer el ridículo (again)?. ¿Hay alguna posibilidad, aprovechando que están en Atenas, de impedir que regresen al país?.

Pero la maravilla del Festival de este año no termina hay, sino que ojito con los ganadores, el grupo finlandés Lordi, un grupo de rock con aquesta pinta:

Ahí está, con dos cojones. Para morirnos de la risa o para llorar, según veamos. Ya sabemos cuál es el camino para ganar otro año. Es una pena, porque este año, visto lo visto, hubieramos tenido muchas más posibilidades mandando a este señor o a este grupito. ¿Alguién no está de acuerdo??. ¡¡Mandemos a los frikis!!. Si no ganamos, por lo menos nos echamos unas risas.

PD: Eso sí, el Mundial nos lo llevamos fijo.

La obra de Stephen King (III): Luces y sombras (Años 90)

La marcha triunfal que lleva King en los años 80 es imposible de mantener, y en los años 90 el escritor empieza a dar muestras de un cierto cansancio, alternando buenas novelas con otras que bajan el listón respecto al increíble nivel que llevaba hasta ese momento.

Sin embargo este descenso en su rendimiento no se aprecia en sus primeras novelas de la década. En 1990 publica Apocalipsis, la versión completa de la novela que se conocía como La danza de la muerte, una novela muy larga, que en algunos momentos se encuentra estirada pero que termina de forma muy aceptable y en conjunto deja buen sabor de boca, y la antología de relatos Cuatro después de la medianoche (que en España se publicó a su vez dividida en dos libros) que incluye historias tan buenas como “Los Langolieros” o “Ventana secreta, Jardín Secreto”.

Sus siguientes libros son dos de los mejores de esta época. Se trata de La Torre Oscura III: Las tierras baldías (1991), que mantiene gran parte de los elementos de
la segunda parte, y es una historia muy entretenida, y La tienda (1991), otra de mis novelas favoritas de King, en las que realiza una magistral caracterización de un pueblo entero, que se ve corrompido por el misterioso tendero de una tienda de artículos de segundo mano. Algunas partes de este libro son memorables.

Con sus posteriores obras, El juego de Gerald (1992) y Eclipse total (1992), si que se produce el mencionado bajón. No son malas novelas, pero no llegan al poderío de lo que estaba haciendo hasta ese momento. Son historias entretenidas, que se dejan leer, pero poco más, no atrapan ni emocionan. Son los primeros signos de que algo está cambiando.

En 1993 publica una nueva antología de cuentos, Pesadillas y alucinaciones. La calidad de estos relatos varía, pero hay algunos muy buenos como “El dedo móvil” o “La estación de lluvias”. En 1994 King vuelve a retomar el pulso con Insomnia, una novela muy conseguida con elementos fantásticos que explora el mundo que hay más allá de los sueños.

El retrato de Rose Madre (1995) supone un nuevo bandazo en la calidad de su producción, con una historia normalita sin más sobre una mujer que escapa de su marido maltratador y en cuya huída encuentra un cuadro con extrañas propiedades. En su siguiente trabajo, El pasillo de la muerte (1996) King experimenta con un curioso formato de publicación que fue respetado también en España, dividiendo la novela en seis libritos que fueron apareciendo de forma seriada.

También en 1996 realiza otro llamativo experimento. Publica dos libros, uno bajo su
nombre (Desesperación) y otro bajo el nombre con el que publicó algunas novelas en los años 70 y 80, Richard Bachman (Posesión). Ambos libros comparten los mismos protagonistas, pero en cada uno estos se enfrentan a una situación diferente y totalmente desconectada la una de la otra, de forma que los dos libros pueden leerse de forma independiente. En Desesperación vemos la odisea de unos viajeros atrapados en un pequeño pueblo perdido que está dominado por una espantosa fuerza demoníaca. En Posesión esta fuerza demoníaca se manifiesta en una tranquila calle de un barrio residencial, con los protagonistas convertidos ahora en los vecinos de esta calle. En ambos libros hay grandes dosis de violencia, terror, acción y gore, en un cóctel explosivo que sitúa estas obras entre las más salvajes de King.

En 1997 ve la luz La Torre Oscura IV: La bola de cristal, nueva entrega de la saga de La Torre Oscura, que es víctima de la inconsistencia del trabajo de King de estos años, ya que posiblemente sea la entrega más floja de la saga. El libro es un gigantesco flashback del protagonista principal de la historia, Roland de Gilead, de cuando era joven y conoció al amor de su vida en una misión. La historia es densa, extensa en detalles hasta la extenuación, lenta e incluso pesada en muchas fases, un libro que se atraganta y que le falta, en mi humilde opinión, ritmo y agilidad, aunque con un final bastante correcto, eso si.

Ninguno de los libros que le quedan a King por ofrecernos en esta década puede considerarse de lo mejor de su obra, antes bien, son el reflejo de un bache creativo en el que el autor parece inmerso. Su forma de escribir ha perdido la contundencia que tenía antes, perdiéndose en ocasiones en excesivos detalles que suelen entorpecer la lectura, demasiado densa en ocasiones. Son libros que se dejan leer, porque hasta el peor libro de King es mejor que lo que pueden ofrecer otros, pero ha perdido la brillantez pasmosa que tenía su pluma en tiempos pasados. De estos libros quizá el mejor sea Un saco de huesos (1998), una novela que se salva gracias a sus brutales últimas 100 páginas y el giro tremendo de los acontecimientos que tiene lugar en ellas, que compensan las anteriores 500 páginas de historia un tanto lenta. Sus otros libros de esta época, La chica que amaba a Tom Gordon (1999) y Corazones en la Atlántida (1999) pecan de los problemas ya comentados, aunque hay que destacar la estrecha relación del segundo de ellos con la gran saga de La Torre Oscura. También en 1999 publica La tormenta del siglo, una historia contada en forma de guión cinematográfico.
En resumen, una década con marcados altibajos en la calidad de sus obras, de las que solo algunas de ellas se mantienen a un nivel parecido a lo que hasta entonces venía ofreciendo (La tienda, Insomnia, Desesperación, Posesión…). Esta inestabilidad es también la que marca su producción a partir del año 2000

Próxima entrega: La Torre Oscura y otras historias (Años 00)

Episodios anteriores:
Los inicios fulgurantes (Años 70)
King desatado (Años 80)

Hoy, más que nunca... Orgullo Madridista.

Pues eso. Hala Madrid.

Segundos, y gracias.

Por fin se acabó esta tortura. El Madrid finalmente consigue la segunda plaza que da acceso directo a la Champions sin tener que jugar ronda previa, pero no precisamente por la puerta grande, ya que ha vuelto a morder el polvo, esta vez ante el Sevilla (4-3), en un partido loco en el que el Madrid se colocó con 0-2 (goles de Baptista y Beckham, un golazo, por cierto) pero en 20 minutos locos del final de la primera parte el Sevilla desarboló por completo al Madrid, consiguiendo sus cuatro goles. Igual que ante el Zaragoza en la Copa. Como otras tantas veces esta temporada. En una sosilla segunda parte el Madrid maquilló el resultado con el intrascendente gol de Zidane, que se despide definitivamente del club.

El segundo puesto llega gracias a la providencial victoria del Osasuna, 2-1, frente al Valencia. Con estos resultados, el Madrid queda segundo, el Valencia tercero, el Osasuna cuarto y jugará Champions (histórica temporada para los rojillos) y el Sevilla finalmente jugará la competición que acaba de ganar, la UEFA, junto al Celta.

Fin del calvario para el Madrid, pues. Se abre ahora un periodo electoral en el club, en el que hoy por hoy todo es una incógnita y lo único claro es que no hay nada claro. No se sabe quién será el presidente, no se sabe quién será el entrenador, no se sabe qué jugadores se irán, qué jugadores vendrán... una incertidumbre que se prolongará al menos hasta el 2 de julio, fecha de las elecciones. Espero que entonces no sea ya tarde para planificar la próxima temporada.

El camino triunfal hacia los cuartos de final: Los elegidos para la gloria.

Hoy nuestro Indómito y Trepidante seleccionador nacional, el Gran Luis Aragonés, ha tenido a bien ofrecernos, en su infinita sabiduría, la lista definitiva de los 23 convocados (los héroes) que tendrán la titánica tarea de arrastrar el nombre de España hasta los cuartos de final. Sin más preámbulos, esta la gloriosa lista de los elegidos para el triunfo:

Porteros: Casillas, Cañizares y Reina
Defensas: Salgado, Sergio Ramos, Puyol, Pablo, Marchena, Juanito, Antonio López y Del Horno.
Centrocampistas: Albelda, Senna, Xabi Alonso, Joaquín, Cesc, Luis García, Iniesta, Xavi y Reyes.
Delanteros: Raúl, Fernando Torres y Villa.

Algunas cosillas para comentar. En primer lugar, que Aragonés (en base a su infinita sabiduria, ya sabéis) ha dejado fuera a Baraja y a Morientes, y que finalmente si ha convocado a Marchena y a Joaquín. El resultado, al menos en mi humilde opinión, es un equipo pensado a la defensiva, y que Aragonés pretende que la gran baza sea un centro del campo creativo y que maneja la pelota, en las manos de Xavi, Xavi Alonso, Cesc e Iniesta. En ataque deberemos encomendarnos a la inspiración de dos jugadores altamente irregulares, sobre todo este año (Raúl y Torres) y otro novato en estas lides mundialistas (Villa).




Dicen que cada español lleva un seleccionador dentro, y hoy más que nunca. El pequeño seleccionador que llevo dentro, por ejemplo, nunca hubiera llevado a Marchena (para mi la gran cagada de la convocatoria), hubiera llevado a Morientes, hubiera llevado a Guti en lugar de Iniesta y hubiera llevado a Pernía, por mucho que no haya podido jugar antes. Porque me da la sensación que a este equipo le falta alternativas en ataques y le sobran centrales que, salvo lesión o sanción, van a jugar poco.

Pero bueno, esto es lo que hay, y a partir de ahora lo que toca es apoyar a muerte a la Selección, con los jugadores que sean. Y ya que estamos, voy a mojarme con lo que puede ser el once titular, al menos en el primer partido:

Casillas; Salgado, Puyol, S. Ramos, Del Horno; Albelda, Xavi, Reyes, Luis García; Raúl y Villa.

Esto a expensas del posible rendimiento de los dos lesionados Raúl y Xavi. La otra duda es para la banda derecha (Luís García o Joaquín), aunque por los toques de atención que Aragonés le ha dado al bético, es posible que sea Luis García el que salga de titular.

Frikis orgullosos.

Yo siempre digo que el que es friki, es friki, y no puede evitarlo, y lo lleva en la sangre. El friki que se lleva dentro sale en cualquier situación y no se puede controlar. Eso es algo que saben muy bien estos tres chicos, enfrentados a un dilema que pocos pueden entender, pero que puede llegar a causar profundo desasosiego. Pasen y vean:

Frikis orgullosos

Que putos cracks. Esas camisetas, esa voz en falsete... y todavía hay parejas que no lo entienden...

Cuando es que no, es que no.

Pues eso, que iba a subir un post continuando con lo de la obra de Stephen King, pero parece que Blogger (o mi conexión, vete a saber) tiene problemas técnicos y es imposible subir imágenes que acompañen al texto. Estoy intentándolo un rato y no hay manera, así que otro día será. Es lo que tiene las maravillas de la informática y las conexiones a internet.

En fin...

Sevilla, campeón de la Copa de la UEFA.

Tras unos días de retiro forzado por unos problemas en la conexion a internet (bastante ridículos finalmente, algún día si eso los comentaré) vuelvo a la carga, y me gustaría, aunque sea con retraso, felicitar al Sevilla FC por su brillante victoria el pasado miércoles en la final de la Copa de la UEFA. Ni que decir tiene que pasó por encima del Middlesbrough (4-0 fue el resultado final)conquistando así su primer título europeo. Una buena noticia para el fútbol y el deporte español.

Lo que si me parece absolutamente impresionante es la celebración en Sevilla, sobre todo la del jueves cuando llegó el equipo con la copa. Gente abarrotando las calles desde prácticamente la autovía, toda una caravana de coches y motos siguiendo al autobús de los jugadores, la fiesta frente al ayuntamiento y en el estadio... increíble.

Visto eso, me da por pensar que si España ganase algún día el Mundial, hundimos el país de la fiesta nacional que nos pegaríamos.

En La Sexta saben mucho.

Como ya sabéis, el nuevo canal La Sexta adquirió los derechos de retransmisión del Mundial de este verano, y a fe que están aprovechando bien este hecho, ya que en su programación hay hasta tres espacios dedicados al Mundial. En uno de ellos, el de las 20:30 (Destino Alemania) han puesto de presentadora a Cristina Villanueva, que antes estaba en TVE y últimamente presentaba La 2 Noticias por la noche. Para los que no la conozcan aquí va una foto:

En mi modesta opinión a mi me parece una chica muy guapa. Y ahí es donde La Sexta muestra su sabiduria: fútbol y tías guapas en el mismo programa. Éxito seguro.

Encuentra las diferencias.

Tele 5 estrenó ayer su nuevo reality show, Supervivientes, un formato igual al de la Isla de los famosos de Antena 3, un grupito de famosillos que se van a pasarlas putas una temporada a algún lugar perdido y aislado del mundo. Sin embargo el nombre no es lo único que ha cambiado en el programa. Existen otras pequeñas diferencias.

Por ejemplo, así sin calentarnos mucho la cabeza, en la isla antes estaba:

Y ahora está (con la cabeza rapada además):

Amigo lector, te propongo un divertido juego: a ver si eres capaz de encontrar las diferencias entre ambos presentadores. Ánimo, que algunas son muy sutiles.

El Madrid hace amigos.

Ayer se vivió en el estadio Reino de Navarra un nuevo ejemplo de ese antimadridismo visceral e irracional que inunda a muchas de las aficiones de los equipos españoles. A las tradicionales "simpatías" de equipos como Barcelona, Valencia, Deportivo o Atlético, el Madrid puede sumar un nuevo equipo a su larga lista de enemigos mortales, el Osasuna. Un equipo que se ha encontrado esta temporada con estar en los puestos altos de la clasificación y peleando por una plaza de Champions, y claro, no puedes ser un equipo grande de España si no humillas al Madrid.

Sin embargo esta confirmación del Osasuna en la élite del fútbol español (?) tendrá que esperar, ya que ayer tal humillación no se produjo. El Madrid ganó el partido, 0-1 con gol de penalti de Baptista. Un penalti dudoso, cierto es, pero no menos que el que se señaló a favor del Osasuna y que paró magistralmente Casillas (que por cierto sufrió su primera expulsión desde que juega en la primera plantila). Un partido bronco, feo y duro, en medio de un ambiente especialmente hostil por parte de la grada, que se dedicó a insultar a los jugadores (¿deberían haberse ido del campo?) y a tirar cosas desde la grada en los saques de esquina. Incluso en el gol tiraron una aceitera de metal que si le hubiera dado a algún jugador o al árbitro estaríamos hablando ahora de un escándalo y del cierre del campo. Afortunadamente para el Osasuna no dió a nadie, y es probable que tal cosa pase con una sanción mínima o sin ella, como en el caso de la botella de whisky en el Camp Nou.

El caso es que el Madrid ganó, mal que le pese a la España antimadrisista, aunque la segunda plaza sigue estando a dos puntos, ya que el Valencia también ganó (3-0 al Alavés). Quedán tres partidos y, por tanto, todas las opciones para seguir peleando por ella.